Hace unos cuantos meses oíamos hablar de Apple SIM y empezábamos a sentir el miedo de las operadoras de telecomunicaciones de todo el mundo ante semejante invento. La posibilidad de que se quedasen apartadas del negocio. Fue en el pasado mes de octubre con la presentación del iPad Air2 y el iPad mini 3.
A través de este sistema los usuarios que más necesiten una conexión a internet móvil en sus dispositivos tendrán la posibilidad de disponer de una conexión a través de la contratación de un plan de datos de varias compañías de telefonía según el país. Esta iniciativa podría marcar un punto de inflexión dentro de la industria.
La noticia es que la operadora GigSky, podrán usar un plan de datos móviles internacionales para su Apple SIM, aunque con una limitación de 30 días como máximo y con flexibilidad en el número de días en el que necesites la conexión. Esta nueva manera de ver la conexión destruye el sistema de roaming actual, al disponer de este servicio en hasta noventa países en todo el mundo, una idea que persigue que los más viajeros que tengan un iPad, puedan usar esta posibilidad de no cambiar la tarjeta que incluyes en tu dispositivo.
Según Enrique Dans, profesor del IE Business School, “A nadie le interesa una guerra abierta, pero está claro que las empresas de Silicon Valley están intentando cambiar los estándares de esta industria con propuestas disruptivas y compitiendo desde dentro. Es cierto que se están posicionando en este mercado de forma muy prudente, pero también lo es que las teleco están perdiendo relevancia”. En todo caso la idea de Apple no es otra que la de facilitar la vida del usuario, porque la Apple SIM no está prevista para conectarse en el país del usuario sino solo cuando viaja.
Lo que está claro es que esto es únicamente el principio de una guerra en la que el usuario será el único que no se verá perjudicado y en el que las grandes operadoras de telecomunicaciones europeas se verán obligados a evolucionar y ofrecer nuevos servicios.